Crema para pies con dermatitis
Fase 1
Aceite de caléndula 12 gr https://amzn.to/3XZSurA
Aceite de hipérico 12 gr https://amzn.to/3PJcrPP
Manteca de karité 16 gr https://amzn.to/4a3Ye8p
Aceite de coco 20 gr https://amzn.to/43r9qYY
Cera Lanette 11 gr https://amzn.to/4cp7sOC
Cera oliven 1000 12 gr https://amzn.to/3vaGcSP
Fase 2
Leche de avena 60
gr https://amzn.to/41PsK1M
Infusión manzanilla 60 gr https://amzn.to/3w8Sxp0
Urea 7.5 gr https://amzn.to/3GPszex
Fase 3
Aloe Vera 29 gr https://amzn.to/49YIMLc
Extracto de manzanilla 3 gr https://amzn.to/3K7pf08
Extracto de caléndula 3 gr https://amzn.to/3PLscWv
Conservante natural 2.5 gr https://amzn.to/3sBvl2Z
AE lavanda 2 gr https://amzn.to/3alYwfp
Para su elaboración, empezamos desinfectando
todos los utensilios que vamos a usar. La cantidad obtenida es de 250 ml.
En un recipiente de cristal pesamos la cera
emulsionante junto con los aceites y mantecas. Esta mezcla la ponemos al baño
María a una temperatura media para evitar que se dañen sus propiedades.
En otro recipiente de cristal pesamos la fase
acuosa y la ponemos al mismo baño María que la fase oleosa para que ambas
tengan la misma temperatura a la hora de mezclarlas. Disolveremos la urea en
esta fase. La infusión de manzanilla la haremos muy concentrada. La leche de
avena la podemos hacer en casa haciendo una decocción de copos de avena.
Posteriormente mezclaremos ambas fases.
Verteremos la fase acuosa sobre la oleosa mientras batimos para que se integren
y vaya cogiendo consistencia de crema. Para acelerar el proceso, podemos
introducir la mezcla en un recipiente de agua fría para ayudar a que se enfríe
antes.
Una vez baje la temperatura es hora de añadir
el resto de los ingredientes de la fase 3 uno a uno y remover bien para
posteriormente envasar.
Utilizaremos una tira medidora de pH para
asegurarnos que es correcto para el equilibrio de nuestra piel https://amzn.to/3u39Owj y en caso
necesario corregiremos con ácido láctico https://amzn.to/3alSdbp
***El valor de pH óptimo de la piel en la
mayor parte de la cara y el cuerpo oscila entre 4,7 y 5,75.
La Avena posee propiedades hidratantes y
emolientes. Su acción ayuda a mejorar el aspecto de la piel y aporta un
conjunto de antioxidantes naturales que detiene el deterioro prematuro. Calma
manifestaciones de la piel como prurito y sarpullido. Resulta muy útil para
aliviar el picor, ya que tiene acción calmante y es muy buena en caso de
irritación, eczemas, picazones, dermatitis, urticaria o psoriasis. Tiene efecto
limpiador, absorbe la suciedad que se acumula en los poros, evita la
deshidratación de la piel y elimina células muertas e impurezas, por eso ayuda
a disminuir y tratar el acné controlando la producción de sebo y la formación
de brillos.
El Hipérico tiene propiedades analgésicas,
cicatrizantes, antisépticas y astringentes. Además de una gran capacidad para
sanar heridas y acelerar la cicatrización. Es regenerante, antiinflamatoria,
vulneraria, digestiva, antiespasmódica. Por contener altas concentraciones de
hipericina e hiperforina es también sedante, ansiolítica y antidepresiva. Es
una planta medicinal que se ha usado en nuestro entorno rural durante
siglos para reparar las pieles dañadas: quemaduras, picaduras,
eccemas, psoriasis, heridas... Es conocida también como hierba de San Juan
porque su recolección coincide con estas fechas, a finales de junio. Por ello,
la cultura popular le otorga propiedades mágicas llamándola también la hierba
mágica o hierba de la felicidad, ya que además combate la depresión y restaura
el ánimo.
La Caléndula es cicatrizante y antiséptica. Sirve para curar heridas, ya que, estimula la acción cicatrizante y regenera la piel dañada, además, estimula la producción de colágeno, fundamental para que la piel se recupere. Posee múltiples usos: para las cicatrices, manos y pies agrietados, las quemaduras, las irritaciones dérmicas, los rasguños, los eccemas, los labios secos, el acné, las úlceras o herpes bucales e incluso para curar llagas. Tiene propiedades emolientes, calmantes y suavizantes lo que hace que sea perfecta para los bebés. Gracias a su contenido en betacarotenos, fitoesteroles y ácido salicílico alivia la irritación producida por el pañal. Posee propiedades antiinflamatorias, sirve como limpiador facial, es hidratante e ideal para humectar la piel.
El Aloe Vera es un gran calmante. Alivia al instante la piel irritada y con picor gracias a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Tiene propiedades cicatrizantes, gracias a las propiedades regeneradoras que obtiene de la lectina, estimula la reparación de la epidermis y mejora el proceso de cicatrización de la piel. Es un gran antibacteriano. Cuida la piel deshidratada. Tiene una acción antienvejecimiento, gracias a su efecto tensor inmediato. Es un gran protector, aunque penetra fácilmente en las diferentes capas de la epidermis, forma una película protectora en la superficie de la piel contra los rayos UV, el viento o las partículas finas. Por su acción antioxidante y estimuladora de la renovación celular combate eficazmente las manchas de pigmentación.
Comentarios
Publicar un comentario