Crema solar ligera Protección Botánica

Crema solar ligera Protección Botánica

Fase 1 oleosa


Aceite de coco virgen 36 gr https://amzn.to/43r9qYY

Aceite de frambuesa 24 gr https://amzn.to/4k3VMV5

Escualano vegetal 12 gr https://amzn.to/3ZsVe2z

Cera emulsionante Olivem 1000 15 gr https://amzn.to/3vaGcSP

Manteca de karité 16 gr https://amzn.to/4aWb9cJ


Fase 2 acuosa


Agua destilada 75.5 gr https://amzn.to/3p0gjgf

Hidrolato de manzanilla 55 gr https://amzn.to/4jfnIEf

Agua de lavanda 32 gr https://amzn.to/3OFhB04


Fase 3 polvos


Óxido de zinc no nano 30 gr https://amzn.to/3gi6Azj

Dióxido de titanio no nano 15 gr https://amzn.to/3F0VfUF

Cacao en polvo (opcional) 5 gr https://amzn.to/4iMiW16


Fase 4 activa


Aloe Vera 25 gr https://amzn.to/49YIMLc

 Vitamina E 1 gr https://amzn.to/43aEL3M

Almidón de arroz 2 gr https://amzn.to/4mpLlMZ

Extracto de romero 2 gr https://amzn.to/4iY8Wlx

AE lavanda (opcional) 1 gr https://amzn.to/3alYwfp

Conservante natural Cosgard 3.5 grhttps://amzn.to/3sBvl2Z


Lo primero vamos a desinfectar utensilios, frascos y superficies.

Calentar al baño maría los aceites y la cera emulsionante hasta que la mezcla esté completamente líquida y homogénea. En un recipiente aparte, calentar el agua destilada junto con el hidrolato hasta alcanzar aproximadamente 70 °C.

Verter lentamente la fase acuosa caliente sobre la fase oleosa mientras se bate con una mini batidora o batidor de mano. Continuar batiendo hasta que la emulsión se forme y la mezcla comience a enfriarse por debajo de los 40 °C. Añadir los polvos tamizados para evitar grumos.

Incorporar los ingredientes activos uno a uno, mezclando bien entre cada adición para asegurar una distribución uniforme. Antes de agregar el conservante natural, utilizaremos una tira medidora de pH https://amzn.to/3u39Owj   para asegurarnos que es correcto para el equilibrio de nuestra piel y en caso necesario corregiremos.

***El pH de la piel, también conocido como el manto ácido, es ligeramente ácido y generalmente oscila entre 4.7 y 5.5. Este pH ácido es crucial para mantener la barrera de la piel contra bacterias, virus y otros contaminantes, y también ayuda a preservar la humedad y la elasticidad de la piel.

*Aumentar el pH: (alcalino)

Bicarbonato de sodio: Es un ingrediente alcalino que se puede añadir en pequeñas cantidades para aumentar el pH. Puedes disolverlo en agua destilada y agregarlo gota a gota a tu producto hasta alcanzar el pH deseado. https://amzn.to/48EIyce

*Bajar el pH: (ácido)

Ácido cítrico: Es un ácido suave que se puede agregar a los productos cosméticos para reducir su pH. Puedes preparar una solución al 50% mezclando 50 gramos de ácido cítrico en polvo con 50 gramos de agua destilada. Añade esta solución gota a gota a tu producto hasta alcanzar el pH deseado. https://amzn.to/49N4BxS

Ácido láctico: Este ácido también es efectivo para bajar el pH. Se encuentra naturalmente en la piel y es adecuado para productos cosméticos. Puedes usar una solución al 80% de ácido láctico y añadirla gradualmente a tu producto. https://amzn.to/3alSdbp 

Verter la crema en un frasco opaco y esterilizado. Dejar enfriar completamente antes de cerrar. Conservar en un lugar fresco y seco, agitar antes de usar y reaplicar cada dos horas si hay exposición solar.

Tu piel merece lo mejor bajo el sol. Formulada con ingredientes 100% naturales y no nano, esta crema solar combina protección eficaz con cuidado profundo para tu piel. Ideal para quienes buscan una alternativa saludable, respetuosa con el medio ambiente y libre de químicos agresivos. Potencialmente equivalente a un SPF 30 o superior, siempre que esté bien formulada y aplicada correctamente. Ligera al tacto, cremosa y emoliente, por la combinación de aceites vegetales, sedosa y con buena extensibilidad, agradable al aplicar. Con un toque de color natural, por el cacao en polvo, que además ayuda a reducir el efecto blanquecino de los filtros minerales y un acabado ligeramente mate, por el almidón de arroz, que absorbe el exceso de grasa.

El aceite de coco virgen es emoliente, suaviza la piel y ayuda a mantener la hidratación. Tiene propiedades antimicrobianas naturales y una ligera capacidad de protección solar, aunque no sustituye a los filtros físicos. Su textura fundente facilita la aplicación y aporta una sensación agradable sin dejar la piel pesada.

El aceite de frambuesa es rico en ácidos grasos esenciales y antioxidantes como la vitamina E. Se le atribuye un alto potencial de protección frente a los rayos UVA y UVB, lo que lo convierte en un excelente complemento para fórmulas solares. Además, tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a calmar la piel expuesta al sol.

El escualano vegetal mejora la absorción de la fórmula, aporta una textura sedosa y no grasa, y refuerza la barrera cutánea. Es muy bien tolerado por todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.

El Aloe Vera es un potente hidratante y calmante, ideal para pieles expuestas al sol. Su alto contenido en agua y mucílagos proporciona frescura y ligereza, mientras que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el enrojecimiento y la irritación. Aporta antioxidantes naturales como las vitaminas C y E, que protegen contra el daño de los radicales libres, y favorece la regeneración celular, contribuyendo a mantener la piel sana y protegida tras la exposición solar.

La manteca de karité es un ingrediente altamente nutritivo que aporta hidratación profunda y elasticidad a la piel gracias a su riqueza en ácidos grasos esenciales y vitaminas A y E. Tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, lo que la hace ideal para pieles sensibles o expuestas al sol, ayudando a reducir rojeces e irritaciones. Además, su textura cremosa mejora la aplicación de la crema sin dejar sensación grasa si se equilibra con aceites más ligeros.

El cacao en polvo, por su parte, es una fuente natural de antioxidantes como los polifenoles, que protegen la piel del daño oxidativo causado por los rayos solares y la contaminación. También actúa como pigmento natural, ayudando a reducir el efecto blanquecino típico de los filtros solares minerales, aportando un tono más cálido y uniforme a la piel. Su textura fina y su aroma sutil mejoran la experiencia sensorial del producto, sin necesidad de perfumes añadidos.

El óxido de zinc y el dióxido de titanio, ambos en forma no nano, actúan como filtros físicos que reflejan la radiación solar. Ofrecen protección de amplio espectro sin penetrar en la piel, lo que los hace seguros y eficaces incluso para pieles delicadas o infantiles.

El almidón de arroz ayuda a mejorar la textura final de la crema, reduciendo el efecto blanquecino de los filtros minerales y dejando un acabado más mate y suave al tacto.

La vitamina E es un potente antioxidante que protege tanto la piel como la fórmula frente al daño oxidativo. El extracto de romero o el ácido ferúlico refuerzan esta acción antioxidante, prolongando la estabilidad del producto y ayudando a prevenir el envejecimiento cutáneo inducido por el sol.

El hidrolato de manzanilla y lavanda aporta propiedades calmantes, antiinflamatorias y refrescantes, ideales para pieles sensibles o expuestas al sol.

El aceite esencial de lavanda, si se incluye, aporta un aroma suave y relajante, además de propiedades calmantes y regeneradoras, sin riesgo de fotosensibilidad cuando se usa en dosis adecuadas.

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