Jabón artesanal de jengibre y chocolate
Aceite de Coco 200
gr https://amzn.to/2KjTepU
Aceite de Aguacate
80 gr https://amzn.to/31InvaT
Aceite de Ricino
50 gr https://amzn.to/34rf7L3
Manteca de karité 100 gr https://amzn.to/3nvMfIO
Agua destilada 330
gr https://amzn.to/3p0gjgf
Sosa caústica 134 gr https://amzn.to/3aR8DbO
Cacao en polvo 20
gr https://amzn.to/4iMiW16
Jengibre en polvo 10
gr https://amzn.to/32Dapsh
Para empezar, desinfectaremos todos los
utensilios que vamos a utilizar para evitar que se contamine nuestro producto.
Una vez pesados los aceites se ponen al fuego
bajo para que se calienten.
En otro recipiente a ser posible que no sea de
metal, añadiremos la sosa caustica sobre el agua destilada con mucho cuidado lo
mezclamos bien para que empiece a reaccionar. Debemos tener cuidado para que no
salpique y nos queme. La disolución se remueve con un utensilio de madera o
plástico. Este proceso emana vapores tóxicos por lo que necesitamos tener
cuidado. Lo apartamos para que baje la temperatura ya que la reacción química
que se produce genera mucho calor y necesitamos que baje.
**Importante proceso peligroso! Usar
guantes, gafas protectoras, mascarilla y hacerlo en una zona ventilada. Siempre
se añade la sosa sobre el agua. Y esta mezcla sobre el aceite.
Cuando ambos recipientes, aceite y agua con
sosa (lejía) estén a una temperatura similar y de unos 40 grados, verteremos el
agua sobre el aceite y removeremos (podemos usar la batidora eléctrica), hasta
que vaya espesando. Para diseñar los
colores debemos dividir el contenido en 3 recipientes y añadir en uno cacao, en
un segundo jengibre y dejaremos el tercero tal cual esta. Cuanto más fría este
la mezcla antes espesará y se formará la traza del jabón. Si lo deseamos este
es el momento para añadir los aceites esenciales o aromas. Posteriormente
verteremos en el molde elegido y lo cubriremos.
Dejamos reposar en el molde al menos 24h,
posteriormente desmoldar y cortar. Es
necesario dejar curar los jabones durante al menos 40 días en un lugar seco y
ventilado.
El cacao, es un excelente hidratante
natural que suaviza la piel y la protege gracias a su alto contenido en
antioxidantes como los polifenoles y la vitamina E, ayudando a combatir los
signos del envejecimiento y calmar irritaciones.
El jengibre destaca por su capacidad
regeneradora, ya que estimula la producción de colágeno y mejora la textura de
la piel, además de tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que
reducen arrugas y unifican el tono.
El aceite de coco es muy valorado por
su poder hidratante, creando una barrera protectora que retiene la humedad, y
por sus propiedades antibacterianas y calmantes, ideales para pieles sensibles
o con tendencia al acné.
La manteca de karité es rica en
vitaminas A y E, lo que la convierte en un potente regenerador celular que
mejora la elasticidad, previene arrugas y ayuda a cicatrizar, además de ofrecer
una ligera protección solar.
El aceite
de oliva nutre profundamente, suaviza y repara la barrera cutánea gracias a
su contenido en ácidos grasos y antioxidantes naturales.
El aceite de ricino, por su parte, es
conocido por su efecto emoliente, ideal para suavizar zonas secas y agrietadas,
además de estimular la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la
firmeza de la piel.
El aguacate es una fuente rica en
ácidos grasos esenciales, vitaminas A, D y E, que hidratan intensamente, calman
la piel irritada y favorecen la regeneración celular, siendo especialmente útil
para pieles secas o maduras.
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