Bálsamo limpiador Divina

Bálsamo limpiador Divina
Fase 1

Oleato de Caléndula 7 gr https://amzn.to/3qtPxgD

Manteca de Karité 8 gr https://amzn.to/4aWb9cJ

Aceite Almendras dulces 8 gr https://amzn.to/3oq8nEs

Aceite de Coco fraccionado 7 gr https://amzn.to/32LPBCD

Alcohol cetílico 5 gr https://amzn.to/3pfw9oN

Cera lanette 4 gr https://amzn.to/4cp7sOC

Arcilla blanca Caolín 10 gr https://amzn.to/3v2c5gC


Fase 2

Vitamina E 0.5 gr https://amzn.to/43aEL3M

AE lavanda 0.5 gr https://amzn.to/3alYwfp

 

Empezamos desinfectando todos los utensilios que vamos a usar.

En este caso he usado el macerado de caléndula elaborado en casa. Os dejo la receta:

Cómo preparar oleato o macerado de caléndula (mi-consejo-mi-experiencia.blogspot.com)

Pesaremos y pondremos al baño María todos los ingredientes a excepción de la vit E y le aceite esencial que reservaremos para añadir al final.

Una vez sean líquidos retiraremos del fuego y mezclaremos bien. Cuando baje la temperatura añadiremos la vitamina E y el aceite esencial. Dejaremos enfriar y ya tendremos listo nuestro bálsamo limpiador desmaquillante.

Ideal para desmaquillar, limpiar e hidratar la piel. El Bálsamo Limpiador Divina proporciona a tu piel una auténtica sensación de cuidado. Se funde suavemente bajo el efecto del masaje para transformarse en un generoso aceite. Elimina eficazmente el maquillaje, incluso el resistente al agua.  La piel se siente inmediatamente limpia, suave y nutrida.

Para usar, coge una pequeña cantidad de bálsamo desmaquillante. Emulsiona con un poco de agua, cubriendo todo el rostro, incluidos los ojos, masajeando con movimientos circulares para eliminar las impurezas.  Posteriormente, aclara la cara con agua.

La Caléndula es cicatrizante y antiséptica. Sirve para curar heridas, ya que, estimula la acción cicatrizante y regenera la piel dañada, además, estimula la producción de colágeno, fundamental para que la piel se recupere. Posee múltiples usos: para las cicatrices, manos y pies agrietados, las quemaduras, las irritaciones dérmicas, los rasguños, los eccemas, los labios secos, el acné, las úlceras o herpes bucales e incluso para curar llagas.

La manteca de Karité tiene gran capacidad para hidratar y suavizar la dermis. Esto se debe a unas sustancias químicas que suelen encontrarse en este tipo de plantas, los polifenoles, que presentan efectos saludables sobre el sistema cardiovascular. Funciona como un potente antioxidante natural gracias a su alta cantidad en tocotrienoles, un tipo de vitamina E, capaz de suprimir la formación de radicales libres. Su alto contenido en ácidos grasos, como el ácido oleico, le confiere grandes propiedades antiinflamatorias y regenerativas, algo especialmente relevantes para los productos cosméticos, que encuentran en esta fuente natural el secreto de su formulación. Resulta especialmente interesante para tratar problemas como la psoriasis, el acné, las alergias o el eccema gracias a su alto contenido en vitamina A. Contiene entre un 5 y un 10% de fitosterol, una hormona vegetal que estimula la regeneración celular. Entre el 3 y el 8% de su composición es ácido linoleico, un ácido graso esencial que nuestro cuerpo no es capaz de generar por sí solo y que tiene la capacidad de hidratar y crear una barrera en la dermis que facilita la penetración de otros ingredientes activos. Tiene un alto contenido en alantoína, que promueve la regeneración celular e incrementa la cantidad de agua de la piel. 

Arcilla Blanca o Caolín, esta aconsejada para las pieles más sensibles y secas. Aporta las propiedades vistas anteriormente, además de muchos minerales, siendo calmante, descongestionando así la piel, dejándola totalmente nueva. Interviene contra el exceso de grasa y el acné, limpia, desintoxica el rostro, difumina las manchas, además de estimular la renovación celular.

Comentarios

Entradas populares